Los Minnesota Timberwolves tuvieron una temporada decepcionante en 2020-21, terminando con un récord de 23-49 y perdiéndose los playoffs por tercer año consecutivo. Sin embargo, algunos puntos brillantes a lo largo de la temporada dieron a los fanáticos esperanza para el futuro.
Uno de esos puntos brillantes fue el novato Anthony Edwards, quien fue seleccionado en primer lugar en el Draft de la NBA de 2020. Edwards mostró destellos de brillantez a lo largo de su temporada de debut y terminó con promedios de 19,3 puntos, 4,7 rebotes y 2,9 asistencias por partido.
Otro acontecimiento positivo fue que Karl-Anthony Towns volvió a estar en forma después de lidiar con lesiones y tragedias personales durante temporadas anteriores. El pívot All-Star promedió más de 24 puntos por partido y disparó casi el 40% desde más allá del arco.
A pesar de estos éxitos individuales, sin embargo, está claro que todavía queda trabajo por hacer si este equipo quiere competir a un alto nivel en lo que promete ser una Conferencia Oeste cada vez más competitiva la próxima temporada.